Descripción
Pocas cosas más placenteras hay que tener llaves de la oficina y poder dar un buen portazo el viernes y echar la cerradura. O llegar a casa después de un día laaaargo y meter la mano en el bolso. Ese sonido metálico te recuerda que ya estás en casa, que solo tienes que girar la cerradura y al otro lado está tu hogar.
Llévalas todas juntas en este llavero de metal dorado con forma de corazón.
Cuidados: Para que no se estropee y que los colores no pierdan intensidad no lo mojes ni lo expongas largo tiempo al sol.